Bizcocho de fresa


Me encantan las fresas y llegando esta época, las utilizo mucho en distintos postres. Este bizcocho lo hice hace unos días y quedó buenísimo. Tiene un ligero sabor a fresa y chocolate y, con las rodajitas de fruta en el fondo, es muy fresco. Ideal para el desayuno o a media tarde.
Recomiendo guardarlo en el frigorífico tapado con film transparente. Aparte de que se conserva mejor y se seca menos, la fruta del fondo fría está mucho mejor.

Ingredientes

  • Unos 200 gramos de fresas y cuatro o cinco fresas más (o las que se necesiten).
  • 70 cl de aceite (Va en gustos. Yo prefiero oliva virgen extra que es la que tengo en casa, pero mucha gente prefiere girasol para estos dulces por ser más suave)
  • 170 g. de harina.
  • Azúcar (unos 200 gramos porque no me gusta excesivamente dulce. Se pueden poner 250)
  • 3 huevos.
  • Un sobre de levadura química (llamado en algunos países polvo de hornear. Aquí, simplemente Royal)
  • Pepitas de chocolate (opcional)
Realización
Se bate todo junto los 200 g. de fresas, el aceite, el azúcar y los huevos. Se utiliza cualquier batidora y se procura que quede bien triturado.
Se añade la harina con la levadura, tamizándolo todo (si no se dispone de tamiz, un colador bastará). Se mezcla bien.
Por otra parte, se coge un molde del tipo que se quiera, pero plano por abajo y se unta con aceite o mantequilla, se espolvorea azúcar (yo eché azúcar moreno) y se disponen, en rodajas finitas, las otras fresas.


A mí, para bizcochos, me encanta este molde de Pírex.
A continuación, se echa por encima de las fresas, con cuidado para que no se muevan demasiado, la mezcla que habíamos hecho y se esparcen por encima unas pepitas de chocolate (opcional, pero a mí me encanta el chocolate con fresas)


Ya está listo para meterlo al horno. Las recetas de bizcochos siempre mandan poner el horno a 180 grados. El mío a esa temperatura, puede estar varias horas para hacer la receta por lo que lo pongo a 200 o 220. Ya os dije en la entrada anterior que los hornos hay que conocerlos. 
Otro problema es que mi horno no tiene posibilidad de darle calor solo por abajo por lo que lo pongo por arriba y por abajo (sin aire ni nada, tradicional), pero entonces, se dora la superficie y no sube el bizcocho. Para solucionarlo, lo tapo con papel de aluminio y lo tengo así media hora a 200 o 210 grados. Pasada la media hora, cuando veo que ha subido (para eso es ideal el molde de vidrio porque se ve sin abrir el horno) quito el alumnio y ya lo dejo a 200 grados hasta que se dora bien por arriba. 
Cuando al pincharlo con un palillo o cuchillo, éste sale limpio, apago el horno y abro un poco la puerta. Lo dejo así unos diez minutos para evitar el cambio brusco de temperatura que lo haría bajar demasiado (un poco siempre baja). Antes de desmoldarlo, dejar enfriar del todo.


Yo en este molde, nunca los desmoldo. Voy sacando con una paleta. ¿Veis que buena pinta?
*Fotos propias


Comentarios

  1. Hola Rosa, te voy a contar lo que hago yo con los bizcochos por si te sirve: como el papel encima del molde a veces se pegaba al subir la masa, lo solucioné poniendo encima del molde la bandeja de rejilla que suelen traer los hornos, y ahí es donde coloco el papel de aluminio.
    No sé si te servirá.
    El bizcocho tiene muy buena pinta, seguro que está riquísimo

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    Respuestas
    1. Genial idea. Es cierto que a veces, si sube mucho, se me pega al aluminio. Pero en el horno viejo, lo ponía sólo por abajo y me quedaban perfectos. Este se supone que es mejor y mucho más moderno y... me arrebata los bizcochos.
      Está muy bueno realmente.
      Un beso.

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  2. Que rico, con lo que me gustan las frutillas... Voy a probar hacerlo pero con cerezas, porque tengo muchas en casa y no sé en qué puedo usarlas, decís que quedará bien? Pruebo y luego te cuento
    Gracias por la receta, saludos!!

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  3. Yo creo que puede quedar muy bien. Yo no suelo usar cerezas porque hay que quitar el hueso y me da mucha pereza, pero me encantan. Aquí hasta junio, no hay. Estás en Argentina, verdad? Lo digo por el enlace de tu blog; .ar
    Cuando lo hagas me cuentas por favor.
    Un beso.

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