Langostinos o gambas:
Este caldo lo hago cuando compro langostinos o gambas crudos para cocer. El caldo luego lo utilizo para sopa, arroz, o como base para algún plato de pescado.
Se cuecen los langostinos o las gambas en agua con sal. Pasados dos o tres minutos los crustáceos estarán cocido. Se sacan y se dejan enfriar un poco, reservando el agua. Una vez templados, se pelan y las cabezas y peladuras se van echando en el agua de cocer y se sigue cociendo hasta que consideremos que ya se ha extraido todo el sabor.
Cuando consideremos que está, se pasa el líquido con todos los restos por la batidora (si es de vaso, mejor) y se tritura bien. Se cuela en un chino apretando bien los restos para que queden lo más secos posible y ya se puede usar o congelar el caldo.
Pescado:
Cuando compro pescado y pido que me lo hagan lomos o filetes (merluza, bacalao freso, etc.), siempre me llevo la cabeza y la espina. Luego en casa las pongo a cocer con un poco de laurel, cebolla, zanahoria y apio (o las verduras que tenga).
Mejillones (o almejas):
En casa nos gustan mucho los mejillones al vapor. Una vez limpios, los pongo en una cazuela y no añado nada de agua.
Yo suelo tener en el congelador este tipo de caldos y los saco y mezclo para distintos platos.
*Fotos de Google
¡Tomo nota!, con lo del colesterol tengo que llevar cuidado con los caldos.
ResponderEliminarBienvenido al maravilloso mundo del colesterol. Yo también lo tengo por eso no utilizo (casi nunca) nata, mantequilla y demás grasas nocivas.
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